- mazos de naipes españoles de 40 cartas, otro español de 48 cartas y uno francés de 52 cartas (sin comodines)
Disponemos de tres mazos, dos españoles de 40 y 48 naipes y uno francés de 52. Un espectador debe seleccionar un mazo.
Utilizaremos cualquier forzamiento para conseguir que un espectador concluya en el número 16, o N-16, siendo N el número de naipes del mazo seleccionado. Para ello, pedimos a un espectador voluntario que, mediante un número de su elección y diversas operaciones, nos diga el resultado final.
Comenzamos, por tanto, con un mazo del que hemos separado tantos naipes como el número obtenido.
Mostramos al espectador un montón de naipes >(el menor montón que resulta de separar el número de naipes según el resultado obtenido, es decir, 16) del que tiene que sacar uno y memorizarlo. Hecho esto, lo depositará sobre el mazo principal (la parte del mazo que no hemos utilizado), y sobre éste, los otros 15 naipes.
Con el mazo apilado, pedimos que realice un corte incompleto más o menos por la mitad (es importantísimo que nos aseguremos que el corte "incompleto" se realice aproximadamente por la mitad); el superior (que contiene la carta a adivinar en el lugar 16º) lo cogemos mientras que el inferior lo apartamos como mazo de descarte.
Con el montón de juego (Pila "A", con 16 naipes) procedemos del siguiente modo (manteniendo los naipes cara abajo):
Vamos sacando las cartas una a una formando a la vez dos nuevas pilas a izquierda (PILA B => naipes de orden impar, a descartar y apilar en el montón de descarte) y derecha (PILA A => naipes de orden par, que contiene la 16ª, para seguir jugando). Todas boca abajo.
Como al sacar los naipes hemos invertido el orden de colocación, recogemos el montón reservado (PILA A) y volvemos a depositar sobre la mesa los naipes de uno en uno, contando despacio, haciendo ver a los espectadores que no nos hemos quedado con ninguno, aunque en realidad, estamos invirtiendo otra vez el orden.
Repetimos el proceso con el montón reservado tantas veces como sea necesario hasta que nos quede en la pila A una única carta, que apilaremos con todas las demás en el montón de descarte.
Por último, recogemos todo el montón de descarte que contiene todos los naipes de la baraja, en cuyo primer lugar se encuentra la carta del espectador.
Con el mazo recogido y cuadrado, desviamos la atención con unas palabras, damos un toque mágico y mostramos la primera carta.
Es importante seguir al pie de la letra estas instreucciones, pues este truco en la paridad y es necesario contar pausadamente.